Medicina familiar
Somos seres completos. Nuestro cuerpo, nuestra materia, está íntimamente conectada a lo que sentimos, lo que pensamos y experimentamos.
Cuando nuestro cuerpo enferma, lo hace todo nuestro ser y nuestros seres queridos, nuestros familiares y amigos, reaccionan y se movilizan en respuesta a la enfermedad. A veces, ese movimiento nos ayuda, otras, forma parte del problema. Buscar esas conexiones y encontrar formas de respuesta que apoyen y a la vez nos den autonomía nos ayuda a sanar. Encontrar coherencia entre lo que hacemos, lo que pensamos y lo que sentimos es parte del proceso curativo.